Las clínicas dentales de la Comunidad de Madrid están obligadas a tener de un desfibrilador semiautomático.
Normativa de desfibrilador para Clínicas Dentales en la Comunidad de Madrid
La nueva normativa sobre desfibriladores en clínicas dentales de la Comunidad de Madrid obliga a disponer de un desfibrilador semiautomático en sus gabinetes. Toda la información se encuentra en la orden 1158/2018, de 7 de noviembre, del Consejero de Sanidad, por la que se regulan los requisitos técnicos generales y específicos de los centros y servicios sanitarios sin internamiento, de los servicios sanitarios integrados en una organización no sanitaria y de la asistencia sanitaria prestada por profesionales sanitarios a domicilio en la Comunidad de Madrid.
La normativa contempla unos requisitos específicos para clínica dental y Unidad de odontología/ estomatología
Según la normativa de desfibriladores de la Comunidad de Madrid, tanto una clínica dental como una unidad de odontología/ estomatología deberán de disponer de equipo de reanimación cardiopulmonar nivel básico y de desfibrilador semiautomático. En el gabinete dental donde se realizan las actividades quirúrgicas están obligado a disponer un equipo RCP nivel básico y de un DEA.
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¿Por qué es importante tener un desfibrilador en una clínica dental o centro odontológico?
Muchas de las intervenciones que se realizan en clínicas dentales utilizan anestesia. La anestesia puede elevar el riesgo de paro cardíaco de una intervención quirúrgica.
Según el estudio Paro cardíaco y anestesia (2006), elaborado por el doctor Francisco Javier Molina-Méndez, la anestesia puede elevar el riesgo de paro cardíaco de una intervención quirúrgica y situarlo aproximadamente en 1.1 por cada 10.000 casos, mientras que la mortalidad alcanzaría un 0,6 por cada 10.000 personas.
Como observamos en los datos, este tipo de emergencia cardíaca es poco común en clínicas dentales, pero existe una posibilidad. No podemos dejar pasar que un paciente pueda sufrir un paro cardíaco.
Esta normativa para clínicas dentales en Madrid que obliga a tener un desfibrilador, la probabilidad de supervivencia aumentan. Se ha demostrado que en los casos de parada, cuando se hace uso de desfibriladores semiautomáticos (DEA) y con formación en RCP el número de supervivientes aumenta a un 20%, según Semicyuc.
