Es aconsejable que el corazón de los niños también se revise anualmente
Pese a que son muy poco frecuentes los infartos en niños, existen, aunque adolecen en su mayoría a circunstancias diferentes a las de los adultos. Las revisiones médicas generales y periódicas, junto con un estilo de vida saludable, pueden favorecer la salud del corazón de los niños. Sí, los niños también pueden sufrir infartos.
Cuando un adulto sufre un infarto, las causas pueden variar, desde una patología coronaria previa no identificada hasta malos hábitos de vida, estrés excesivo o presión arterial alta. Pero, ¿Qué ocurre con los niños? ¿Padecen infartos y por qué?
Es importante contar con un desfibrilador en casa para atender a cualquier miembro de la familia, ya que aunque es poco común, los niños también pueden sufrir infartos. Aunque estos casos son raros debido a que los niños no experimentan el mismo nivel de estrés que los adultos y sus corazones aún son jóvenes y no han envejecido. Sin embargo, cuando un niño sufre un infarto, suele ser debido a una malformación congénita del corazón.
Esto significa que el niño ya nació con un problema en el corazón que no había sido identificado previamente por los médicos. Esta condición, que a menudo no presenta síntomas, puede provocar la muerte súbita del niño si no se detecta y trata a tiempo.
Aunque son pocos los casos y las noticias sobre infartos en niños, un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología sobre la “Mortalidad por enfermedades del miocardio en niños y jóvenes” investigó los infartos en una región específica de España, Vizcaya, durante un período de 12 años. Se registraron 40 muertes por infartos, 29 en hombres y 11 en mujeres. El 83,3% de estas muertes fueron causadas por miocarditis o muerte súbita. De estos casos, solo 10 mostraron algún síntoma antes del infarto, pero no fueron tratados.
Es aconsejable que el corazón de los niños se revise anualmente y no dar por sentada su buena salud debido a su corta edad. Además, promover una dieta equilibrada y hábitos saludables como el ejercicio diario puede contribuir a mantener la salud cardiovascular de los niños.