Alquiler de desfibriladores en entidades públicas

Desfibriladores para entidades públicas

Tener un desfibrilador accesible puede marcar la diferencia ante una emergencia cardiovascular. Por cada minuto sin atención tras una parada cardíaca, las posibilidades de supervivencia disminuyen un 10%, y a partir del séptimo minuto, el daño puede ser irreversible. 

En España, la tasa de supervivencia tras una parada cardíaca es inferior al 7%, muy por debajo de países como Noruega o EE.UU., donde la formación en RCP y la rápida desfibrilación elevan la supervivencia al 52%.

Ubicar desfibriladores en espacios públicos y reducir el tiempo de respuesta es clave para salvar más vidas. Porque la cardioprotección no es una opción, es una necesidad.

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Tu entidad pública cardioprotegida desde 35€ al mes
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Qué servicios ponemos a tu disposición

Instalaremos en tu espacio la última tecnología en desfibrilación externa. Equipos con marcado CE, homologados según las directivas comunitarias, y con MDR actualizada.

Estos dispositivos de última generación están preparados para su uso tanto en adultos como en niños.

Para hacértelo más sencillo, nos ocuparemos de que todo cumpla con las normativas autonómicas, proporcionando el material necesario para garantizar que la instalación esté siempre en regla, independientemente de la ubicación.

Los equipos estarán protegidos en vitrinas homologadas, que incluirán información clara sobre su uso en caso de emergencia, cumpliendo con los estándares de ILCOR.

Además, señalizaremos el espacio con un set homologado acorde a la normativa vigente, para que todos puedan identificar rápidamente los puntos de rescate cardiaco en cualquier situación.

En caso de una parada cardiaca, es crucial transmitir rápidamente la información adecuada a los servicios de emergencia. Por eso, tu espacio cardioprotegido contará con un dispositivo de aviso inmediato al 112 o 061, equipado con geolocalización GPRS para garantizar una respuesta rápida.

Nuestros técnicos especializados visitarán tus instalaciones, al menos una vez al año, para realizar una revisión completa y presencial de todo tu espacio cardioprotegido. Tras cada inspección, recibirás un informe detallado que cumple con todos los requisitos exigidos en las inspecciones sanitarias.

Reemplazo ilimitado de baterías y electrodos.

En gCardio, controlamos constantemente el estado de las baterías y consumibles de tus equipos. Sin ningún coste adicional, nuestros técnicos reemplazarán de forma preventiva cualquier componente próximo a su fecha de caducidad o que presente desgaste por uso, asegurando siempre su correcto funcionamiento de tu equipo.

Tendrás a tu disposición a nuestro equipo técnico. Te ayudará y responderá a cualquier consulta sobre el estado de tus equipos. Con esta asistencia continua, podemos actuar rápidamente para aplicar las medidas correctivas necesarias y garantizar el óptimo funcionamiento de tu espacio cardioprotegido.

En caso de utilizar un desfibrilador, llevamos a cabo todas las gestiones obligatorias según la normativa.

Descarga y envío del evento registrado a las autoridades sanitarias competentes.

Revisión exhaustiva y puesta a punto del dispositivo.

Para garantizar que siempre estés cardioprotegido, te enviaremos un desfibrilador temporal en menos de 48 horas mientras el tuyo es revisado.

Nuestro servicio incluye un seguro de responsabilidad civil de explotación con una cobertura de 10 millones de euros, asegurando protección total ante cualquier eventualidad derivada del uso o mantenimiento de los equipos.

La inscripción de tu desfibrilador en los registros autonómicos es obligatoria. Para ayudarte, nosotros nos ocupamos de este trámite.

Tu espacio cardioprotegido desde

35€/mes

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¿Alguna pregunta?
Tenemos la respuesta
  • Un espacio cardioprotegido es aquel que está preparado para responder de manera inmediata y eficaz ante una parada cardiaca.
  • Esto significa que cuenta con desfibriladores accesibles, personal formado en RCP y señalización adecuada para actuar en los primeros minutos.
  • Más allá del cumplimiento normativo, un espacio cardioprotegido es un compromiso con la seguridad y la prevención, garantizando que, ante una emergencia, haya recursos y conocimientos suficientes para marcar la diferencia ante una emergencia.
  • Un desfibrilador es un dispositivo diseñado para restablecer el ritmo cardiaco cuando el corazón deja de latir correctamente.
  • A través de una descarga eléctrica controlada, el desfibrilador ayuda a que el corazón recupere su ritmo normal, convirtiéndose en la herramienta clave para salvar vidas en casos de parada cardiaca.
  • Rápido, seguro y fácil de usar, este equipo está diseñado para ser utilizado por cualquier persona, guiando paso a paso en la reanimación. Porque en una emergencia, cada segundo cuenta.
  • La normativa sobre la instalación de desfibriladores en España no es única ni uniforme, sino que depende de cada comunidad autónoma (enlace a url de normativa). Aunque el Real Decreto 365/2009 establece las condiciones generales para su uso fuera del ámbito sanitario, son las regulaciones autonómicas las que determinan su obligatoriedad en determinados espacios.
  • En varias comunidades, ya es obligatorio contar con desfibriladores en centros comerciales, instalaciones deportivas, aeropuertos, estaciones de transporte, centros educativos y grandes empresas, entre otros. Sin embargo, más allá de la legislación, la cardioprotección es una cuestión de responsabilidad: un desfibrilador accesible puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
  • Si quieres saber si tu empresa o espacio debe contar con un DEA, lo mejor es consultar la normativa específica de tu comunidad autónoma.
  • Tener formación en Soporte Vital Básico (SVB) no es obligatorio para usar un desfibrilador, pero sí es altamente recomendable.
  • Los desfibriladores externos automatizados (DEA) están diseñados para ser utilizados por cualquier persona, incluso sin experiencia previa. Gracias a sus instrucciones visuales y auditivas, guían paso a paso durante la reanimación.
  • Sin embargo, en una emergencia, los nervios pueden jugar en contra. La formación en SVB marca la diferencia, ya que permite actuar con rapidez, aplicar correctamente la RCP y optimizar el uso del desfibrilador, aumentando así las posibilidades de supervivencia.
  • En definitiva, un DEA puede salvar vidas, pero una persona formada sabe cómo hacerlo de la manera más eficaz.