España, la bodega de Europa.
No solo por nuestra capacidad productiva en materia prima, la uva, sino también por nuestra capacidad como elaboradores. Tenemos zonas tan importantes como La Rioja, Ribera del Duero, La Mancha, Jerez… Una innumerable lista de zonas de producción, líderes en su categoría.
El sector vitivinícola es mucho más que un sector con potencial de crecimiento.
Teniendo en cuenta las cifras que la Federación Española del Vino (FEV) expone, España es el primer país por:
- Hectáreas dedicadas a viñedo
- Volumen de exportación
Cardioprotección en el sector vitivinícola.
Como mencionamos en nuestros blogs anteriores, es esencial garantizar a los consumidores que los productos que adquieren cumplen con todas las normativas de Seguridad y Prevención en el Trabajo. Estos principios forman parte de políticas generales de compromiso empresarial con la sociedad, compromisos de gran importancia en la actual sociedad de consumo.
El sector del vino no puede obviar estas políticas. Los motivos son muy sencillos:
- Condiciones complejas en viñedos: Las zonas de recogida, viñedos, cuentan con condiciones complejas para los trabajadores. Recordemos que la vendimia se produce en épocas de calor y requiere un importante esfuerzo físico, lo cual puede provocar paradas cardiacas en los trabajadores.
- Alta afluencia en zonas de elaboración: Las zonas de elaboración cuentan con un alto trasiego de personas. Más de 30.000 personas mueren en España por una parada cardiaca cada año. Por estadística, es probable que esto ocurra en un ambiente de trabajo, como una bodega.
- Tareas manuales: La vendimia, trasiegos y manipulados pueden conllevar gran esfuerzo físico que afecta al corazón.
¿Dónde instalar un desfibrilador en una bodega?
La respuesta depende de muchos factores, pero el más importante es: En caso de parada cardiaca, el tiempo que dista entre cualquier punto de la bodega y el desfibrilador debe ser inferior a 3 minutos. Cada minuto sin la atención adecuada disminuye un 10% las posibilidades de recuperación.
Riesgos adicionales en una bodega.
- Temperaturas ambientales extremas.
- Presencia de contaminantes (dióxido de carbono, sulfuroso, vapores y partículas en suspensión).
- Caídas por altura.
- Riesgos eléctricos.
- Riesgo de incendio y explosión.
- Manipulación de productos químicos.
Todos estos factores hacen más que necesaria la inclusión de programas de cardioprotección en los planes de PRL.
La vendimia y la cardioprotección.
Anteriormente hablábamos de las tareas manuales, muchas de las cuales ocurren en exteriores. Esto implica que nos exponemos a sobreesfuerzos, golpes de calor o estrés térmico. Además, es importante tener en cuenta las condiciones físicas de cada persona, por lo que es crucial que la bodega esté preparada para atender a las personas de la mejor manera posible en caso de emergencia.
Contar con medidas de cardioprotección permitirá estar protegidos ante estos riesgos.
Enoturismo y cardioprotección.
Cada vez más bodegas cuentan con acciones turísticas, en las que se promociona tanto la zona de elaboración como las propias bodegas. Aunque la normativa de cardioprotección no es tajante en este asunto, desde gCardio recomendamos que todas las zonas enoturísticas estén cardioprotegidas. Aquí van nuestros cuatro motivos:
- Importante afluencia de personas concentrada en el tiempo.
- Ocurre en estaciones que favorecen las estancias en el exterior.
- Se desconoce la situación de salud de los visitantes.
- Mejora la imagen de nuestra bodega frente a los turistas.
En conclusión:
- Mejora las medidas de Prevención de Riesgos Laborales.
- Aporta más seguridad a las personas que trabajan en la bodega.
- Ayuda a cumplir con los requisitos normativos.
Por ello desde gCardio te dejamos a un solo clic todas tus soluciones:
- Cursos teóricos-prácticos en Soporte Vital Básico (SVB) y manejo del Desfibrilador Semiautomático (DESA)
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