Compra un desfibrilador: Un acto de vida y compromiso
Ayer recibimos en nuestras instalaciones la visita de Antonio Gutiérrez, quien vino a recoger su desfibrilador. En concreto, eligió el modelo de la marca Zoll, y tenía claro que era la opción que deseaba. Antonio no dudó ni un segundo en invertir en un desfibrilador de calidad. “He tenido la ocasión de ver cómo funciona el desfibrilador Zoll y para mí es el mejor, su fácil manejo y la seguridad que transmite”, comentó orgulloso con su compra. Antonio compartió con nosotros el motivo por el cual decidió tener un DEA en casa.
Antonio Gutiérrez es fisioterapeuta en Sevilla y tiene su propia consulta en Espartinas (Sevilla), pero además, trabaja esporádicamente en distintos hospitales de la provincia. En 2016, el padre de Antonio sufrió un infarto en su domicilio y, por suerte, en presencia de su madre, Josefina, quien reaccionó rápidamente y contactó con los servicios de emergencias 112. Afortunadamente, el equipo médico llegó a tiempo, aplicaron varias descargas con el desfibrilador y lograron salvarle la vida. En ese momento, el padre de Antonio tenía 80 años y pudo recuperarse sin mayores complicaciones.
Compra un desfibrilador para estar preparado ante emergencias cardíacas
Sin embargo, esta normalidad se vio truncada el pasado 19 de noviembre, cuando el padre de Antonio sufrió un segundo episodio de infarto. Antonio se encontraba en la casa junto con su madre, y ambos escucharon un fuerte golpe proveniente del baño. Rápidamente acudieron al baño y encontraron a su padre sin conocimiento y sin respiración. Inmediatamente, Antonio, quien tiene formación en Soporte Vital Básico (SVB), supo cómo reaccionar. Llamó al 112 y comenzó con el masaje cardíaco. Mientras tanto, los servicios de emergencia le guiaban telefónicamente. Durante más de 15 minutos, Antonio realizó la reanimación cardiopulmonar (RCP) siguiendo las instrucciones del operador, sin insuflaciones para evitar contagios, tal como recomiendan las autoridades en situaciones de pandemia por Covid-19.
Afortunadamente, después de esos intensos 15 minutos, Antonio logró que el pulso de su padre regresara. Minutos después, los servicios de emergencias llegaron y pudieron estabilizar al paciente. Esta es solo una de las tantas ocasiones en que Antonio ha demostrado ser un verdadero héroe en su comunidad.
“He sido testigo de dos infartos a vecinos de aproximadamente 65 años, recién jubilados. En ambos sucesos realicé las maniobras de rescate. Es bastante satisfactorio ver cómo vuelven a respirar, y aunque te deja exhausto aplicar la RCP, es, sin duda, lo más efectivo. Ahora con el desfibrilador en casa, la reanimación será más fácil. El dispositivo te va guiando en todo momento, indicándote la presión que debes aplicar en la RCP, algo que me preocupaba antes, cuando no sabía si estaba haciendo daño en las costillas,” compartió Antonio con una sonrisa en el rostro.
Por qué deberías comprar un desfibrilador para tu hogar o comunidad
Tras vivir esta última experiencia con su padre, Antonio no se lo pensó más y decidió comprar su propio desfibrilador. “Teniendo un desfibrilador en casa me siento más seguro. Además, si presencio otro evento cardíaco de mi padre o de cualquier vecino, puedo dar una respuesta más efectiva y rápida. Con el desfibrilador, puedo aplicar la reanimación sin perder tiempo y de manera más efectiva,” comentó.
Antonio también subrayó la importancia de contar con un desfibrilador en tiempos de pandemia, cuando las secuelas cardíacas son más frecuentes y el sistema de salud está saturado. “Es un buen momento para invertir en un DEA,” añadió. La compra de un desfibrilador no solo es una inversión en la salud de su familia, sino también una manera de brindar seguridad a su comunidad. Antonio tiene claro que un desfibrilador no es solo una herramienta para situaciones de emergencia en su hogar, sino una inversión en la vida.
Desde gCardio, queremos poner en valor la determinación de Antonio al comprar un desfibrilador, una decisión que no solo garantiza la tranquilidad de tener un dispositivo de reanimación disponible, sino que también es un acto solidario al estar dispuesto a ofrecer este servicio a su comunidad. «El mejor dinero invertido es aquel que te permite salvar una vida,” nos dijo Antonio con firmeza.
Antonio incluso compartió que tiene planes de llevar su desfibrilador en su auto caravana. “Será mi fiel compañero de viaje,” aseguró con una sonrisa. Esto no solo muestra su compromiso personal con la seguridad de su familia, sino también con la seguridad de los demás.
La importancia de contar con un desfibrilador en casa o en la comunidad
Desde gCardio nos emociona conocer a personas como Antonio, quienes no solo se preocupan por su seguridad personal, sino que también demuestran un firme compromiso con la cardiocultura. Tener acceso a formación en RCP y manejo de un DEA está al alcance de todos, y es un paso importante para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier emergencia cardíaca.
La historia de Antonio subraya la importancia de tener un desfibrilador no solo en lugares públicos, sino también en el hogar. Disponer de un desfibrilador en casa o en la comunidad de vecinos no es un lujo, sino una responsabilidad y un compromiso con la vida. Esto demuestra que comprar un desfibrilador es una inversión esencial en la seguridad de todos. Antonio es un ejemplo claro de cómo un desfibrilador puede marcar la diferencia en situaciones críticas.
Cada año, miles de personas sufren paradas cardíacas fuera de los hospitales, y muchas de estas mueren por la falta de una intervención temprana. Según las estadísticas, la probabilidad de sobrevivir a una parada cardíaca es significativamente mayor si se recibe atención inmediata. La desfibrilación temprana es una de las claves para mejorar las tasas de supervivencia, y es por eso que comprar un desfibrilador es una de las mejores decisiones que se pueden tomar.
Un compromiso con la vida
En conclusión, comprar un desfibrilador es mucho más que una simple adquisición; es un compromiso con la vida. Es un paso crucial para estar preparado ante emergencias, para dar una respuesta rápida y eficaz, y para salvar vidas. Personas como Antonio nos enseñan que, al comprar un desfibrilador, no solo estamos invirtiendo en nuestra propia seguridad, sino también en la de aquellos que nos rodean. Ya sea en el hogar, en la comunidad de vecinos o en el trabajo, tener un DEA disponible es una forma de dar más vida y garantizar que siempre estemos listos para actuar cuando la situación lo requiera.
Recuerda, la compra de un desfibrilador es una inversión que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En gCardio, estamos comprometidos con la seguridad de todos y te invitamos a dar este importante paso hacia una vida más segura. Dar+Vida es nuestra misión.