Cómo usar un desfibrilador: Guía paso a paso para una intervención segura

Es crucial que tanto el rescatador como los testigos mantengan la calma en una situación de emergencia para poder escuchar y seguir correctamente las instrucciones del desfibrilador externo semiautomático (DESA). Un uso adecuado y rápido del desfibrilador puede aumentar considerablemente las posibilidades de supervivencia de una persona que haya sufrido una parada cardiorrespiratoria. En este blog hablaremos a cómo usar un desfibrilador en 7 pasos.

Conceptos básicos sobre cómo usar un desfibrilador externo semiautomático

Primero, es importante entender qué es un desfibrilador externo semiautomático (DESA). Este aparato es una herramienta de emergencia diseñada para administrar una descarga eléctrica a un paciente en parada cardiorrespiratoria. Aunque se trata de un dispositivo médico, está diseñado para ser utilizado por cualquier persona, independientemente de su experiencia previa. El DESA tiene la capacidad de guiar al rescatador a través del proceso de desfibrilación con instrucciones verbales, visuales y señales luminosas. Esta característica hace que su uso sea sencillo y accesible incluso para aquellos que no han recibido formación médica avanzada.

Recomendaciones sobre cómo usar un desfibrilador de manera efectiva

Aunque el uso del DESA está simplificado para que cualquier persona pueda operar el dispositivo, gCardio recomienda realizar un curso de Soporte Vital Básico (SVB). En dicho curso se capacita a los participantes en maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y en el manejo del desfibrilador. Con una formación adecuada, que generalmente dura entre 4 y 12 horas, los participantes pueden aprender a manejar un desfibrilador de manera efectiva, aumentando las posibilidades de supervivencia de las víctimas de un paro cardiorrespiratorio.

Cómo usar un desfibrilador en 7 pasos:

A continuación, te presentamos un sencillo paso a paso de cómo usar un desfibrilador:

1. Asegúrate de que la persona no está en contacto con ningún metal: Este paso es fundamental para evitar riesgos durante la descarga eléctrica.

2. Abrir el dispositivo y encender el DESA: La mayoría de los desfibriladores tienen un botón de encendido sencillo, lo cual facilita su uso.

3. Seguir las instrucciones: Los desfibriladores suelen contar con tres pasos básicos: 1) encendido, 2) análisis del ritmo cardíaco, 3) descarga o choque eléctrico. En este punto, el dispositivo se encargará del análisis del ritmo cardíaco.

4. Colocar los electrodos adhesivos sobre el tórax de la víctima: Coloca un electrodo bajo la clavícula derecha y el otro en la línea media axilar izquierda (aproximadamente 10 cm de la axila).

5. Seguir las instrucciones verbales y visuales emitidas por el DESA: El dispositivo indicará los pasos a seguir, asegurándose de que todo se haga correctamente.

6. Nadie debe tocar a la víctima mientras el DESA realiza el análisis del ritmo cardíaco: Esto es esencial para garantizar la precisión del análisis.

7. Si la descarga está indicada: El desfibrilador emitirá una señal para que el rescatador administre la descarga. Asegúrate de no tocar a la víctima en este momento.

• Si la descarga NO está indicada: El dispositivo te indicará que continúes con las maniobras de RCP, siguiendo el patrón de 30 compresiones y 2 respiraciones.

• Si la descarga está indicada: Asegúrate de que nadie toque a la víctima mientras el desfibrilador realiza el análisis, y presiona el botón para administrar la descarga.

Es importante seguir las instrucciones del desfibrilador a la letra, ya que el equipo está diseñado para maximizar las probabilidades de éxito en situaciones de paro cardiorrespiratorio.

¿Cómo funciona el desfibrilador?

El desfibrilador realiza un análisis del ritmo cardíaco de la víctima. Si detecta que la persona está experimentando una parada cardiorrespiratoria, el dispositivo administrará automáticamente una descarga eléctrica para restablecer el ritmo cardíaco. En caso contrario, el dispositivo te guiará para continuar con las maniobras de RCP, lo cual también es crucial para mantener el flujo sanguíneo y la oxigenación hasta la llegada de los servicios de emergencia.

Cómo funciona el desfibrilador Zoll AED Plus, que tiene una interfaz innovadora que guía a los socorristas durante todo el proceso de reanimación, tanto visual como vocalmente. Este tipo de desfibrilador es ideal para que cualquier persona pueda utilizarlo sin necesidad de ser un profesional médico.

¿Qué elementos componen un equipo DESA?

Para estar completamente preparado, es importante conocer qué elementos componen un equipo de desfibrilador externo semiautomático (DESA). El equipo básico incluye:

• Aparato DESA: El desfibrilador es el corazón del equipo. El Zoll AED Plus, por ejemplo, tiene una tapadera especial para mantener abierta la vía aérea y facilitar las maniobras de reanimación.

• Electrodos: Se utilizan para administrar la descarga eléctrica. Los electrodos están diseñados tanto para adultos como para niños (pediátricos).

• Kit de primera respuesta para maniobras de RCP: Incluye un protector bucal para insuflación, tijeras de seguridad, cuchilla para rasurar vello, toallitas húmedas, toallas de papel y guantes de látex.

Consejos importantes para cómo usar desfibrilador de manera correcta

Al usar un desfibrilador, es fundamental seguir algunos consejos clave para garantizar su eficacia:

• Secar el pecho de la víctima: Antes de colocar los electrodos, asegúrate de que el pecho esté seco para asegurar una mejor adherencia y evitar riesgos.

• Rasurar el vello: Si la víctima tiene vello en el área de colocación de los electrodos, asegúrate de rasurarlo para que los parches se adhieran correctamente.

• Retirar joyas o objetos metálicos: Los objetos metálicos pueden interferir con el proceso de desfibrilación, por lo que es esencial retirarlos antes de colocar los electrodos.

• Colocar los parches directamente sobre la piel: No pongas los parches sobre ropa, vendajes o cualquier material que pueda impedir una correcta adhesión.

• Evitar colocar los parches sobre un marcapasos: Si la víctima tiene un marcapasos, asegúrate de no colocar los parches directamente sobre el área donde se encuentra el dispositivo.

• No tocar a la víctima mientras el desfibrilador analiza el ritmo cardíaco ni cuando administre la descarga: Esto es esencial para evitar interferencias y asegurar que la desfibrilación se realice correctamente.

Conclusión

Saber cómo usar un desfibrilador es una habilidad vital que puede salvar vidas en situaciones de emergencia. Con la formación adecuada y el equipo correcto, cualquier persona puede realizar una intervención efectiva y aumentar las probabilidades de supervivencia de una víctima de paro cardiorrespiratorio. Recordemos que el tiempo es un factor crítico, y la rapidez con que se administre el desfibrilador puede hacer una gran diferencia.

Si aún no has recibido formación en RCP y manejo de desfibriladores, te animamos a que realices un curso, como los que ofrece gCardio. Este tipo de formación es esencial para estar preparado ante cualquier eventualidad.