Instalar un desfibrilador en una empresa no es suficiente si no va acompañado del equipamiento obligatorio. Conocer qué accesorios exige la normativa es clave para garantizar una actuación rápida, segura y eficaz ante una parada cardíaca.
Accesorios obligatorios que deben acompañar a un desfibrilador en una empresa
Cuando una empresa incorpora un desfibrilador externo automático (DEA), no está simplemente añadiendo un aparato más a sus instalaciones: está asumiendo la responsabilidad de dotarlo de todo el equipamiento necesario para que, en caso de parada cardíaca, la intervención sea rápida, segura y eficaz. Los accesorios obligatorios que deben acompañar a un desfibrilador en una empresa forman parte del equipamiento mínimo exigido por muchas normativas autonómicas y se integran dentro de las obligaciones de prevención de riesgos laborales (PRL).
En esta guía repasamos qué elementos son necesarios, por qué resultan imprescindibles y cómo influyen tanto en el cumplimiento normativo como en la operatividad real del DEA en el entorno empresarial.
Por qué es imprescindible contar con los accesorios obligatorios del DEA
En una parada cardíaca súbita, cada minuto marca la diferencia. La desfibrilación precoz combinada con una RCP de calidad incrementa de forma notable las posibilidades de supervivencia, pero para que el desfibrilador pueda utilizarse correctamente es fundamental que vaya acompañado de los accesorios adecuados.
Gracias a estos elementos es posible:
- Preparar correctamente la zona donde se atenderá a la persona afectada.
- Colocar los electrodos en la posición adecuada y con buena adherencia.
- Asegurar una desfibrilación ajustada a adultos y, cuando proceda, a niños.
- Mantener unas condiciones mínimas de seguridad e higiene durante la intervención.
- Facilitar el trabajo del personal formado y reducir tiempos de actuación.
En la práctica, las comunidades autónomas coinciden en exigir un conjunto básico de accesorios indispensables para que un espacio pueda considerarse realmente cardioprotegido.
Normativa y PRL: marco regulatorio sobre accesorios del DEA
Aunque los decretos autonómicos no son idénticos entre sí, sí comparten una idea común: el desfibrilador debe estar plenamente operativo y listo para su uso inmediato, lo que incluye disponer de todos los elementos complementarios necesarios.
Desde la perspectiva de la empresa, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a contar con medios adecuados para hacer frente a una emergencia. Esto abarca tanto el propio DEA como el kit que permite utilizarlo con garantías.
De forma habitual, las normativas autonómicas establecen que junto al desfibrilador deben encontrarse, como mínimo:
- Parches de adulto y, cuando corresponda, parches pediátricos.
- Tijeras sanitarias.
- Guantes de nitrilo.
- Toallitas o gasas estériles y secas.
- Maquinilla de rasurar.
- Mascarilla de RCP o dispositivo barrera.
- Señalización homologada.
- Documentación y registros actualizados.
A continuación, se detalla el papel de cada uno de estos elementos.
Accesorios obligatorios que deben acompañar a un desfibrilador en una empresa
Estos son los accesorios considerados imprescindibles según los decretos autonómicos más habituales y las buenas prácticas del sector.
1. Par de electrodos para adulto
Los electrodos (parches) son el elemento que permite al DEA analizar el ritmo cardíaco y aplicar la descarga. Deben:
- Ser compatibles con el modelo concreto del desfibrilador.
- Encontrarse dentro de su fecha de caducidad.
- Mantener una adecuada capacidad adhesiva.
- Garantizar una correcta conducción eléctrica.
Es responsabilidad de la empresa revisar periódicamente la caducidad de los electrodos. Un parche caducado puede fallar en la adhesión o en la conducción de la descarga, comprometiendo la eficacia de la desfibrilación.
2. Parches pediátricos (si hay presencia de niños)
En aquellos espacios donde pueda haber menores, las comunidades autónomas suelen recomendar o exigir la presencia de parches pediátricos, especialmente cuando:
- Se trata de centros educativos.
- Son instalaciones con visitas frecuentes de niños.
- Se presta servicio a público general, incluidos menores.
Estos parches ajustan la energía de la descarga al peso y tamaño del niño. No disponer de ellos puede dificultar o impedir una intervención adecuada en menores de 8 años o de bajo peso.
3. Tijeras sanitarias
Las tijeras permiten cortar la ropa del paciente para dejar el tórax al descubierto lo antes posible. Chaquetas, uniformes, camisas o prendas gruesas pueden retrasar la colocación de los electrodos si no se dispone de unas tijeras apropiadas.
4. Maquinilla de rasurar
En personas con vello torácico abundante, la adherencia del parche puede verse comprometida. La maquinilla permite rasurar la zona donde irán ubicados los electrodos, asegurando un buen contacto con la piel.
Si el parche no se fija correctamente, el DEA puede tener dificultades para analizar el ritmo o, directamente, no aplicar la descarga.
5. Guantes de nitrilo
Los guantes protegen tanto al reanimador como a la víctima. Deben ser:
- De nitrilo (para evitar alergias al látex).
- Resistentes.
- De talla estándar o adaptable a la mayoría de manos.
Además de ser un elemento básico de bioseguridad, su uso está alineado con las políticas de higiene y PRL.
6. Toallitas o gasas secas
Sirven para limpiar y secar el tórax cuando el paciente presenta sudor, agua, crema o cualquier resto que dificulte la adherencia del electrodo. Un tórax húmedo o sucio reduce la eficacia de la descarga y puede impedir una correcta lectura del ritmo.
7. Mascarilla de RCP o dispositivo barrera
Muchos decretos incluyen, junto al DEA, la obligación de disponer de una mascarilla de RCP o barrera de protección para la ventilación:
- Evita el contacto directo boca a boca.
- Reduce el riesgo de transmisión de enfermedades.
- Resulta especialmente útil en entornos laborales con protocolos estrictos de higiene.
Este elemento da seguridad al reanimador y favorece que se puedan realizar ventilaciones si el protocolo formativo así lo requiere.
8. Vitrina homologada o soporte mural
El desfibrilador debe instalarse en una vitrina o soporte que cumpla varios requisitos:
- Ser claramente visible.
- Permanecer en una zona de fácil acceso.
- Preferiblemente contar con alarma acústica.
- Proteger el equipo frente a golpes, polvo o suciedad.
- Estar correctamente señalizado.
Las vitrinas con alarma ayudan a disuadir usos indebidos y avisan al personal cuando se abre el compartimento.
9. Señalización
La señalización debe ajustarse a normativa (normas UNE, pictogramas oficiales) y cumplir:
- Buena visibilidad a distancia.
- Capacidad para mantenerse visible en caso de fallo eléctrico.
- Flechas direccionales cuando el DEA no esté a la vista.
- Señalización vertical y, cuando proceda, también en el suelo o paredes intermedias.
Una señalización adecuada permite localizar el DEA incluso en situaciones de estrés o evacuación.
10. Manual de instrucciones del DEA
La empresa debe conservar y tener a mano:
- El manual de uso del equipo.
- La información técnica y recomendaciones del fabricante.
- Los procedimientos de utilización e integración en los protocolos internos.
Este material debe formar parte de la documentación de PRL y de los planes de emergencia.
11. Registro de mantenimiento
Para acreditar que el desfibrilador está en condiciones de uso, es importante conservar:
- Certificados de instalación.
- Registros de revisiones periódicas.
- Fechas de sustitución de batería y electrodos.
- Cualquier incidencia técnica o intervención del servicio técnico.
Este registro es clave ante auditorías de prevención, inspecciones autonómicas o posibles investigaciones posteriores a un incidente.
¿Es obligatorio contar con todos estos accesorios?
En la mayoría de comunidades autónomas, sí. La normativa suele definir un “kit de soporte vital básico” que debe acompañar al desfibrilador para que el espacio se considere correctamente cardioprotegido.
Si falta alguno de los componentes esenciales:
- Puede entenderse que el DEA no está completamente operativo.
- El espacio podría no cumplir los requisitos de cardioprotección establecidos.
- En una emergencia real, la ausencia de un accesorio crítico puede retrasar la intervención o reducir su eficacia.
Buenas prácticas para empresas: cómo organizar el kit de accesorios
Para asegurarse de que el equipo está siempre listo, es recomendable:
- Mantener todo el kit (DEA + accesorios) dentro de la misma vitrina o bolsa.
- Establecer revisiones periódicas (por ejemplo, trimestrales) de caducidades y estado del material.
- Sustituir de inmediato cualquier elemento utilizado en simulacros o intervenciones reales.
- Incluir el kit de DEA en los procedimientos de autoprotección y en el plan de emergencias.
- Mantener actualizado el registro de mantenimiento y revisiones.
En empresas con mucha rotación de personal o turnos múltiples, conviene reforzar la formación y recordar con frecuencia la ubicación del equipo y los pasos básicos de actuación.
Un desfibrilador protegido es un desfibrilador útil
Los accesorios obligatorios que acompañan a un desfibrilador en una empresa son una parte inseparable de la cardioprotección. No basta con disponer del DEA: es necesario que esté bien equipado, señalizado, mantenido y listo para ser utilizado en cuestión de segundos.
Un desfibrilador completo y correctamente gestionado garantiza que el personal formado pueda actuar con rapidez, seguridad y eficacia, a la vez que la empresa cumple con la normativa autonómica y con los estándares de prevención de riesgos laborales que se consolidan de cara a 2026.
Contar con asesoramiento especializado simplifica este proceso y ayuda a mantener el kit siempre actualizado y conforme a la normativa. Desde gCardio, acompañamos a las empresas en la instalación del desfibrilador, la preparación del kit obligatorio, la revisión de los accesorios y la integración del DEA en sus planes de prevención, para que cada organización pueda trabajar con tranquilidad y proteger lo más importante: la salud y la vida de sus equipos.
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