Descubre las diferencias de uso del desfibrilador entree adultos y niños. Toda la información en gCardio.

Los desfibriladores son dispositivos esenciales en situaciones de emergencia, especialmente en casos de paro cardíaco súbito. Estos aparatos, que permiten restablecer el ritmo cardíaco de una persona que ha sufrido una parada cardíaca, se utilizan tanto en adultos como en niños, aunque existen diferencias clave en su uso que es crucial conocer. En este blog, exploraremos el uso de desfibriladores: diferencias entre adultos y niños.

¿Qué es un desfibrilador y cómo funciona?

Un desfibrilador es un dispositivo que envía una descarga eléctrica al corazón con el fin de restablecer un ritmo cardíaco normal en situaciones de arritmia o paro cardíaco. El desfibrilador detecta el ritmo del corazón y, si es necesario, administra una descarga eléctrica que puede salvar la vida del paciente.

Existen diferentes tipos de desfibriladores, pero los más comunes son:

  • Desfibriladores Externos Automáticos (DEA): Son los más fáciles de usar y se encuentran en lugares públicos como aeropuertos, centros comerciales o gimnasios.
  • Desfibriladores Externos Semiautomáticos: Requieren que el operador presione un botón para administrar la descarga después de que el dispositivo haya analizado el ritmo cardíaco.
  • Desfibriladores Manuales: Utilizados por personal médico capacitado, permiten controlar la intensidad de la descarga.

A pesar de las diferencias en los modelos, todos los desfibriladores comparten un objetivo común: salvar vidas mediante la reactivación del corazón.

Uso de desfibriladores en adultos

El uso de desfibriladores en adultos es relativamente directo, especialmente cuando se trata de un Desfibrilador Externo Automático (DEA). Este tipo de desfibrilador es apto para ser utilizado por personas sin formación médica previa, lo que lo hace ideal para situaciones de emergencia donde el tiempo es crucial.

Pasos para usar un desfibrilador en adultos:

  • Evaluar la situación: Asegúrate de que la persona está inconsciente y no respira.
  • Llamar a emergencias: Es fundamental que alguien llame al número de emergencias de inmediato.
  • Colocar los electrodos: Los electrodos del desfibrilador se colocan en el pecho de la persona (uno en el lado derecho del esternón y otro en el lado izquierdo, por debajo del pecho).
  • Dejar que el desfibrilador analice el ritmo cardíaco: El dispositivo automáticamente analizará el ritmo cardíaco y, si es necesario, indicará la necesidad de una descarga.
  • Administrar la descarga: Si el desfibrilador lo indica, el operador debe presionar el botón para administrar la descarga. Este paso es crucial para intentar restaurar un ritmo cardíaco normal.

Es importante destacar que el uso de desfibriladores en adultos es más sencillo, ya que no existen las consideraciones adicionales que requieren los niños, como el tamaño del cuerpo o la intensidad de la descarga.

Uso de desfibriladores en niños

El uso de desfibriladores en niños, especialmente en aquellos menores de 8 años, presenta diferencias importantes respecto al de los adultos. Los desfibriladores son igualmente efectivos en situaciones de emergencia pediátrica, pero el enfoque debe adaptarse para proteger a los niños debido a su menor tamaño corporal y sus necesidades específicas.

Pasos para usar un desfibrilador en niños:

  • Evaluar la situación: Verifica si el niño está consciente y respirando. Si no es así, llama a emergencias de inmediato.
  • Colocar los electrodos: Al igual que en adultos, se colocan los electrodos en el pecho del niño, pero en niños menores de 8 años se deben utilizar parches pediátricos especiales. Si no se tienen estos parches, se pueden usar los electrodos normales, pero con la precaución de que en niños pequeños la descarga puede ser más potente de lo necesario.
  • Dejar que el desfibrilador analice el ritmo cardíaco: El dispositivo analizará el ritmo y, en caso de ser necesario, indicará si la descarga es requerida.
  • Administrar la descarga: Al igual que en los adultos, el operador deberá presionar el botón para administrar la descarga si el desfibrilador lo indica.

Diferencias clave en el uso de desfibriladores para niños

  1. Tamaño y tipo de electrodos

En los niños, el tamaño y la colocación de los electrodos pueden variar. Para los menores de 8 años, se recomienda el uso de electrodos pediátricos, que están diseñados para administrar una descarga menor y más adecuada al tamaño del corazón del niño. Si no se dispone de electrodos pediátricos, algunos desfibriladores ajustan automáticamente la intensidad de la descarga cuando detectan que la víctima es un niño.

  1. Intensidad de la descarga

Los desfibriladores automáticos están programados para ajustar la intensidad de la descarga según el tamaño de la persona. Los dispositivos con modo pediátrico administran una descarga menos intensa que los utilizados en adultos, evitando el riesgo de dañar el corazón del niño con una sobrecarga eléctrica.

  1. Proporción de compresiones torácicas y ventilaciones

Mientras que en adultos, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden realizarse sin pausas para la respiración si el desfibrilador ya está disponible, en niños es necesario realizar ventilaciones después de cada compresión torácica.

  1. Frecuencia de uso de desfibriladores

Los casos de paro cardíaco en niños son menos comunes que en adultos, pero aún así, un desfibrilador adecuado puede ser crucial. Es fundamental actuar con rapidez y usar el desfibrilador inmediatamente, como en cualquier emergencia de salud.

Consideraciones importantes para el uso de desfibriladores: diferencias entre adultos y niños

Tanto para adultos como para niños, existen ciertas precauciones generales a tener en cuenta:

  • Mantenimiento del desfibrilador: Asegúrate de que el dispositivo esté en buenas condiciones y que las baterías estén cargadas.
  • No tocar al paciente durante la descarga: Es vital no estar en contacto con el paciente ni con el agua o superficies mojadas durante la descarga, para evitar el riesgo de electrocutarse.
  • Desfibriladores en lugares públicos: Los desfibriladores deben estar ubicados en lugares accesibles y señalizados para que cualquier persona pueda utilizarlos sin demora.

¿Qué hacer si no tienes un desfibrilador disponible?

Si no tienes acceso a un desfibrilador, comienza la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato. Las maniobras de RCP pueden salvar vidas mientras se espera la llegada de los servicios médicos. La RCP debe realizarse sin interrupciones hasta que el desfibrilador esté disponible o los servicios de emergencia lleguen al lugar.

Lo que no puedes olvidar sobre el uso del desfibrilador

El uso de desfibriladores puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una emergencia cardíaca. Aunque el funcionamiento básico es similar tanto en adultos como en niños, es crucial adaptar el enfoque y las herramientas según las características del paciente. Conocer estas diferencias y estar preparado para actuar rápidamente puede salvar una vida. Tanto los adultos como los niños tienen derecho a recibir atención médica de calidad, y tener acceso a un desfibrilador es una parte fundamental de este proceso.

 

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