Datos que demuestran que reír previene los infartos de corazón
Un corazón sano y feliz no solo se tiene gracias a una buena alimentación, ejercicio físico y un autocontrol de las situaciones de estrés, también gracias a las risas. Quienes más ríen, tienen menos probabilidades de sufrir infartos de corazón. Y no lo decimos nosotros. Te presentamos algunos datos que demuestran que reír previene los infartos de corazón.
Intenta cada día dibujar una sonrisa en tu cara. No solo porque te sentirás mejor, darás mejor imagen y verás el día a día con más optimismo. Intenta ser feliz, rodearte de gente que te haga reír y con la que pases buenos y ¿por qué no? divertidos momentos. Porque tu corazón te lo agradecerá. ¿Sabías que reír previene los infartos de corazón? hay datos que corroboran esta teoría.
Si no quieres utilizar nuestros desfibriladores y tener algún que otro susto importante, regálate sonrisas. Al menos esto es lo que asegura un estudio elaborado por la Unidad de Cardiología Preventiva del Centro Médico de la Universidad de Maryland: las personas que han sufrido un infarto agudo de miocardio ríen hasta un 40% menos que las personas que no han sufrido ningún tipo de enfermedad cardiovascular.
Para ello, esta Universidad realizó un análisis sobre la respuesta humorística ante diversas situaciones cómicas de 300 personas, donde la mitad de ellas había sufrido un infarto de corazón. Y, por otro lado, realizó otro estudio en el que sometió a los participantes a situaciones cómicas y estresantes, como ver películas de uno u otro género. Tras analizar la reacción fisiológica de todos los participantes, se comprobó que la diferencia diametral arterial ente estas dos situaciones opuestas oscilaba entre un 30% y un 50%. Casi nada.
Reír ayuda a prevenir infartos y esto es también lo que defienden desde la Fundación Española del Corazón (FEC). Donde aseguran que reír cada día viendo una película, con amigos, leyendo un libro o viendo videos en internet ayuda a aumentar el HDL, conocido como colesterol bueno, a la vez que potencia la actividad de los linfocitos, que son los agentes que ayudan al sistema inmunológico ante la presencia de células tumorales.
Está comprobado, además, que reír reduce el nivel de hormonas asociadas al estrés y aumenta el nivel de óxido nítrico, una sustancia que mejora la circulación. También reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y previene la formación de placas de colesterol.
Con estos datos, ¿por qué no encarar el 2016 con una sonrisa? Tu corazón te lo agradecerá.