La delicada salud que sufren los diabéticos debe ser cuidada al máximo.
Los ataques al corazón se multiplican por 4 en diabéticos
Si comer sano y hacer ejercicio deben ser dos prioridades básicas para tener un corazón sano en cualquier persona, estos requisitos deben exigirse al máximo en las personas con diabetes. Y es que, los diabéticos tienen 4 veces más de posibilidades de sufrir un ataque al corazón. ¡Ten un desfibrilador cerca!
La delicada salud que sufren los diabéticos debe ser cuidada al máximo. No basta con comer sano, evitando la ingesta de dulces y grasas, medicarse correctamente, hacer ejercicio y tener un estilo de vida sana. También deben cumplir con la medicación adecuada y seguir, a rajatabla, las demás pautas de comportamientos que les indiquen sus médicos. Está comprobado que los ataques al corazón se multiplican por 4 en diabéticos, otra razón más para fomentar una vida sana y unos hábitos saludables.
Al menos esto es lo que ha puesto en evidencia un reciente informe del Instituto Peruano Endocrino Cardiometabólico (Ipecam). Este afirma que una de las complicaciones más destacadas, es el alto riesgo cardiovascular que enfrentan quienes padecen diabetes. Y otro hecho más relevante todavía, cada vez son más las personas que tras sufrir un infarto descubren que son diabéticos y que esta peculiaridad en su (mala) salud les ha perjudicado e incluso ocasionado dicho infarto.
Una solución que puede ayudar a toda aquella persona que sufre un infarto, es tener a mano un desfibrilador. Y más si esta persona es un individuo de alto riesgo en padecerlo. Los infartos en personas con diabetes aumentan sobremanera y pueden llegar a ser más graves que una persona sin esta enfermedad. Comprar un desfibrilador puede ayudar, en el momento del infarto, en salvar la vida del afectado en cuestión de segundos.
Entre otros cuidados, el paciente con diabetes debe realizarse de forma periódica controles de en tres sentidos: colesterol, triglicéridos y presión arterial, cuestión donde no debe superar los 130/80 mm/Hg. Una persona con diabetes e hipertensión bien controladas puede mejorar su pronóstico y alejar el riesgo de las complicaciones e infarto cardíaco.
Y es que, según el Atlas de Diabetes de la Internacional Diabetes Federation (IDF), se calcula que existen ya 425 millones de diabéticos en el mundo con posibilidad de sufrir mayor riesgos de infartos. De seguir con este crecimiento progresivo, se espera para el año 2040, este número llegue a los 642 millones, según datos presentados en el último Congreso mundial de diabetes celebrado en Vancouver, Canadá.