Las residencias y centros de ancianos son lugares críticos, los desfibriladores semiautomáticos pueden desempeñar un papel vital en la mejora de la supervivencia.
Considerando la elevada frecuencia de enfermedades cardiovasculares en los adultos mayores, resulta imprescindible que estas instituciones establezcan políticas de cardioprotección para asegurar una intervención rápida y eficaz frente a situaciones de emergencia cardíaca. La mortalidad general en la población mayor a 75 años ronda el 24,8%. En ese estudio se comprobó que la mortalidad en la población menor a los 55 años por infartos agudos al miocardio es de apenas un 4%.
¿Porqué crear espacios cardioprotegidos en las residencias?
De acuerdo a estadísticas proporcionadas por el INE, alrededor del 30% de la población española que supera los 75 años reside de manera permanente en hogares de ancianos. Aproximadamente, 450.000 individuos de nuestra comunidad de mayores optan por vivir en estas residencias bajo régimen interno.
- Aumenta las posibilidades de supervivencia:
- En Europa, más de 350 000 pacientes se ven afectados por una PCS cada año.
- Cuando alguien sufre una PCS el factor tiempo es vital.
- Las enfermedades cardíacas ocupan el 44% de las causas de muerte en residencias de mayores.
- Realizar una RCP de gran calidad es fundamental.
Antes de instalar el equipo, los miembros del centro reciben formación sobre el uso del desfibrilador y obtienen una certificación de espacio cardioprotegido, para que estén completamente preparados para cualquier situación de riesgo a la que se enfrenten y por otro lado, saber como realizar una RCP de calidad para que los afectados tengan los menores secuelas posibles.
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